La Reina Adriana, un mito femenino de los orígenes de Venecia

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Desde hace poco han empezado las celebraciones para los 1600 años de Venecia. Leyenda e historia se entrelazan y se alimentan mutuamente caracterizadas por el gran mito de los orígenes de la ciudad lagunar.

Mapa de Venecia de Fray Paolino, siglo XIV

Hay quien abraza la idea de Venecia como criatura romana”, y quien en cambio propone un origen troyano, luego hay quien afirma que los venecianos descienden de los Eneti, un antiguo pueblo procedente de Paflagonia y por eso cita la Ilíada de Homero. Sin lugar a dudas los orígenes de Venecia representan un capítulo oscuro de la historia medieval: las fuentes no son tan abundantes y a menudo la reconstrucción histórica de las crónicas de la ciudad de los siglos XI-XII necesitaba legitimar su historia local, incluso empleando leyendas y cuentos pertenecientes a la tradición oral.

 

Atila el Azote de Dios,  medalla de bronce, siglo XV, Musée du Louvre
Foto: wikimedia commons

Y bien, según algunas de estas crónicas, Atila rey de los Hunos que invadió Italia en el 452, tras asediar Aquilea y en gran parte destruirla, llegó hasta Padua bajo falsa aparencia de peregrino. Gobernaba la ciudad el buen rey Giulius quien, durante un partido de ajedrez con el desconocido peregrino, descubre su identidad. En este momento entra en escena la reina Adriana, a quien rey Giulius  ordena que deje la ciudad, llevando consigo todas sus posesiones, los niños y las doncellas, para embarcarse y alejarse del terrible rey de los bárbaros. Entretanto, habrá un duelo entre Atila y Giulius y éste será quien pierde.

Como nos cuenta la historiadora Tiziana Plebani, que ha recorrido este mito de fundación al femenino, la reina Adriana llega a la laguna veneciana y entre velme y tierras emergidasidentifica una ”isla de tierra muy duraque hacereferencia al barrio de Dorsoduro, donde nuestraprotagonista habria dado vida al primerasentamiento de la historia de la República de Venecia, con la construcción no solamente de chozas de paja y heno, sino también de un monasterio y de una iglesia dedicados al Arcángel Rafael.

La iglesia del Arcángel Rafael en Dorsoduro, XVII sec.
Foto: wikimedia commons

Aunque fuera sólo una leyenda, nogusta pensar en el coraje de Adriana y de las mujeres con ella, dispuestas a encarar aventuras peligrosas para renacer en la laguna veneciana.

Barbara

traducción: Marta