Un paseo por el sestiere de San Polo se acomoda a las exigencias del visitante que además del arte aprecia la tranquilidad y la vida local: junto a los grandes conjuntos monumentales hay pintorescos rincones donde las personas pueden relajarse en uno de los muchos cafés y disfrutar del fluir de la vida veneciana.
La Escuela Grande de San Rocco fue fundada para honrar al patrón de los apestados y nació como institución caritativa para los enfermos. La construcción, típico ejemplo del estilo renacentista veneciano, fue empezada en 1516 y completada en 1549. Sólo en 1564 fue comisionada a Tintoretto la decoración de las salas. El notable ciclo de lienzos fue pintado en 23 años y mereció la definición de “Capilla Sixtina de Tintoretto”. Cerca de la Escuela destaca el poderoso volumen en ladrillos de la Iglesia de Santa Maria Gloriosa dei Frari. El edificio, severo y grandioso al exterior, revela en su interior obras maestras cuales la Asunción de la Virgen y el retablo de la familia Pesaro de Ticiano, el tríptico de Giovanni Bellini, y varios monumentos fúnebres entre los cuales destacan el dedicado al escultor Canova y el del mismo Ticiano. Al centro de la nave hay el coro de los frailes, el único aún existente en las iglesias venecianas.
Duración: mínimo 2 horas
Gastos extras: entradas a iglesias y museos