El gran teatro lírico de la ciudad, que vio el estreno de óperas como La Traviata de Giuseppe Verdi y La Semiramide de Rossini, fue construido a finales del siglo XVIII, y justamente fue dedicado al mítico ave Fénix que quema y resurge de sus proprias cenizas. Destruido una vez por el fuego y reconstruido a principios del siglo XIX, sufrió una suerte parecida en años más recientes, pero ha sido perfectamente restaurado y sigue en sus actividades.
Duración: mínimo 2 horas
Las entradas no están incluidas